Dios nos quebranta para que
seamos útiles en su reino, así como las uvas se prensan para hacer el vino y el
trigo se muele para hacer el pan, Dios quebranta nuestra voluntad para
transformarnos en vasijas útiles en sus manos. Al estudiar las sagradas
escrituras encontramos que Él actuó en la vida de hombres y mujeres a fin de
transformarles en la clase de personas que Él deseaba y prepararles para el
servicio que Él les había llamado.
Uno de los ejemplos destacados de
cómo Dios usó el quebrantamiento lo encontramos en la vida de Pablo, durante
su ministerio el apóstol experimentó muchas adversidades. ¿Por qué
permitió Dios todas estas pruebas en la vida de Pablo? Porque Él actuaba por
medio de estas pruebas a fin de que el apóstol pudiera decir años mas tarde.
“Por lo cual, por amor a
Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte"
2 Co 12.10. Y lo mismo sucede con aquellos que hacen la Obra de Dios, sea
Obispo, Pastor, Obrero(a), Joven, Evangelista, el quebrantamiento es el método
de Dios para resolver el problema de nuestra tendencia a
actuar independientemente de Él.
En un momento u otro todos los
Siervos de Dios estamos sujetos a caer en esta tentación. No importa hasta
donde ha llegado nuestra entrega a Él, siempre lucharemos con ella. Es preciso
que entendamos que Dios no desea desanimarnos, sino brindarnos la oportunidad
de experimentar el privilegio de ser verdaderos Siervos si rendimos a Él
nuestra vida.
Continúa...
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