lunes, 2 de junio de 2014

Estudio del Apocalipsis Capitulo 2 (Parte 1)



La  iglesia de Éfeso

“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios
”. Apocalipsis 2:1-7


La Iglesia de Jesucristo se  fundó sobra la base del testimonio de su deidad personal, en Mateo 16.18 dice: “Y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del hades no prevalecerán contra ella.” Podía hablar de forma profética sobre el destino futuro de la Iglesia porque tenía intenciones de ocuparse  personalmente de que  la Iglesia que  Él establecía estuviera protegida. Los capítulos  2 y 3 de Apocalipsis dan el mensaje de Cristo a  las siete Iglesias de Asia que va más allá y se dirige a las Iglesias que vendrán luego. Los elogios, la condenación, el consejo y el desafío divinos de Cristo, son tan vitales hoy como en el día que se escribieron. La  Iglesia de Éfeso puede haber sigo una de las mejores Iglesias del primer siglo. El apóstol Pablo la fundó al final de su segundo viaje misionero. Situada en una ciudad perversa, entregada a la adoración de la diosa artemisa. La Iglesia exhibía una vitalidad espiritual que era  remanente  del hábito de Pablo, de predicar en público y en las casas. Uno no puede dejar de sentirse impresionado por la profunda espiritualidad de los ancianos Efesios que vinieron  a Mileto para ver a Pablo antes que se fuera a Jerusalén. 

El periodo Efesio o Apostólico

De las siete Iglesias que se mencionan en Apocalipsis 2 y 3 esta es la única en la que se hace referencia a los apóstoles. Esto da lugar al pensamiento de que el mensaje de Cristo  a la Iglesia de Éfeso no está dirigido solo a una Iglesia local sino a toda Iglesia del primer siglo, llamada de Iglesia primitiva o Iglesia Apostólica. Cubre el periodo de tiempo desde el día de Pentecostés (alrededor del año 30 d.c. hasta el año 100 d.c.).El nombre Éfeso quiere decir “deseada”. Esta fue  la Iglesia o la era de la Iglesia más deseada de todas, se caracterizó por un ferviente evangelismo. Una de las principales razones era el gran porcentaje de judíos convertidos que formaban la Iglesia. La Iglesia de Jesucristo debe mucho a los judíos, por ellos tenemos la Biblia y a nuestro Salvador, Jesucristo.
El éxito de la Iglesia primitiva se debió en gran parte a la preponderancia de los líderes judíos y a su contagiosa creencia de que Jesús podía volver mientras vivían. Al juntar algunos pasajes de la Biblia encontramos que antes que se completara el Canon de las Escrituras, La Iglesia primitiva logró una expansión de la enseñanza de evangelio mayor que la que se logró desde que el liderazgo de la Iglesia se tornó predominantemente gentil. Ni siquiera con todos nuestros métodos modernos de comunicación y viajes de avión podemos igualar aquel éxito evangelizador. Es interesante notar que la apostasía y la indiferencia fueron características de la Iglesia de Jesucristo bajo la administración de los gentiles, mientras que el evangelismo fue la característica del liderazgo judío. La verdad profética que se encuentra en Apocalipsis 7 lo resalta diciendo que la próxima vez en la que se proclamará el evangelio alrededor del mundo será bajo el liderazgo judío cuando los ciento cuarenta y cuatro mil testigos judeocristianos salgan a predicar el evangelio para alcanzar a una multitud tan grande que nadie podía contarla.

El elogio de Cristo

Una Iglesia trabajadora. La persona que habla en la visión en (Apocalipsis 2:1-7), por supuesto que es el Señor Jesús a quien Juan describe caminando en medio de los siete candeleros de oro. Esto indica que Jesús y su poder siempre han estado a disposición de la Iglesia. De esta manera se cumple sus palabras a los apóstoles en (Mateo 28:20),”Enseñándoles  que guarden todas la cosas que os he mandado; y he aquí que estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
“Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo y paciencia.”Cristo elogió a esta Iglesia primitiva por su fiel trabajo de servicio cristiano. Servir a Jesucristo es trabajar, para el Siervo de Dios es una gozosa tarea de amor, el Señor Jesús conoce y conserva todo servicio y siervo fiel. En Mateo 10:42 dijo: “Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es mi discípulo de cierto os digo que no perderá su recompensa.” Ningún acto de servicio es demasiado pequeño como que para que el Señor lo pase por alto. Venir a Cristo no cuesta nada, seguir a Cristo cuesta algo, pero para servir a Cristo cuesta todo. Jesús dijo: “El que halla su vida, la perderá, y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”
                                                                 Continúa…

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